5 razones para regalarle libros a los niños y niñas esta navidad
- publicado por Equipo Oportunidad
- Categorías Artículos, Familia
- Fecha diciembre 4, 2020
Este año ha sido diferente a cualquier otro, y es probable que la llegada de la navidad y el fin de año nos provoque sentimientos encontrados. Ha habido momentos muy complejos, pero también mucho por lo que agradecer, y la navidad ofrece una instancia a las familias de reencontrarse y reunirse en torno al cariño y al compartir. Los niños y niñas suelen ser los más entusiasmados: el árbol de navidad y sus coloridas decoraciones, las cartas al viejito pascuero y, por supuesto, los regalos.
En este punto, los adultos se pueden encontrar en una situación compleja: ¿Qué regalarle a los niños y niñas? ¿Qué les gustará según su edad? Incluso, hay quienes pueden ir más allá y reflexionar ¿Es bueno tanto regalo para los niños y niñas? ¿Cómo puedo hacer de esta festividad algo significativo para mi familia, más allá de lo material?
Desde Fundación Educacional Oportunidad conocemos muy bien a los niños/as, especialmente a los más pequeños/as, y tenemos una propuesta: ¿Qué tal si regalamos un libro? Creemos que regalar un libro a un niño o niña es, en realidad, regalarle muchas cosas a la vez. A continuación, te dejamos 5 cosas que le estás regalando a tus niños/as cuando les regalas un libro:
1. Tiempo de calidad con sus cuidadores o adultos significativos
Es de conocimiento común que es bueno leer a los niños/as: amplía su vocabulario, los hace pensar, mejora su comprensión, etc. Todo esto es cierto, y muy importante, pero no debemos olvidar que la lectura compartida de un libro entre un adulto y un niño/a no solo es una experiencia cognitiva, sino también una experiencia emocional. Hacer una pausa en el día, sentarse cerquita y leerle al niño o leer juntos –según su edad– es una forma maravillosa de compartir en familia. Reírse, emocionarse y conversar sobre lo que van descubriendo es es un recuerdo que los niños y niñas atesorarán por siempre.
2. Un pasaje a nuevos universos
Los libros nos permiten despegarnos de nuestra realidad y transportarnos junto a los niños/as a universos insospechados: el fantástico mundo de Alicia en el país de las maravillas, los curiosos planetas de El Principito y el mágico universo de Harry Potter, son solo algunos ejemplos. En cada libro, el autor o la autora nos invita a viajar utilizando como medio de transporte nuestra imaginación. En este viaje, los niños/as desarrollan su creatividad y descubren paisajes, personajes, culturas que enriquecen su experiencia y amplían sus fronteras.
3. Nuevas palabras y formas de expresarse
¿Qué significa regalar una palabra? Que un niño o niña aprenda una nueva palabra es regalarle la posibilidad de expresar mejor sus ideas y sentimientos y describir con mayor riqueza la realidad que lo rodea. Los libros son una oportunidad única e inigualable para que los niños/as interactúen con palabras que no utilizamos cotidianamente, pero que les permitirán hablar sobre aquello que observan y sienten de manera más precisa y específica. “Afortunado”, “maravilloso” o “admirar”, son palabras que no solo enriquecen el vocabulario del niño o niña, sino que también les permiten ver el mundo de otra manera.
4. Un abanico de emociones (y herramientas para entenderlas mejor)
El desarrollo emocional es la capacidad de los niños y niñas de reconocer sus propias emociones, comunicarlas y, progresivamente, regularlas. En la lectura de un libro, los niños descubren la complejidad de las emociones humanas a través de las dificultades, y también resoluciones, que viven los personajes. Si a esto le sumamos la mediación que puede hacer un adulto significativo con preguntas como ¿Cómo crees que se sintió el personaje cuando le pasó eso? ¿Tú te has sentido así alguna vez? ¿Qué harías tú en esa situación? estamos generando una instancia de aprendizaje emocional muy potente.
Además, existen libros como “El monstruo de los colores” que se abocan directamente a enseñarles a los niños sobre las emociones, desarrollando algo llamado “alfabetización emocional”: la capacidad de reconocer y ponerle nombre a un abanico de emociones, con toda la riqueza de matices que existe más allá de “triste” y “contento”. Esto ayudará a los niños/as a saber expresar mejor lo que sienten, resolver conflictos con sus pares y conocerse mejor en el proceso de construir su propia identidad.
5. ¡DIVERSIÓN!
Si, diversión. Pueden persistir prejuicios tales como que los libros pertenecen al ámbito “intelectual” o son para el colegio, que son apropiados para niños más grandes (o solo adolescentes o adultos) o que los niños no los disfrutan como sí lo hacen con un juguete. Pero la verdad es que hoy en día hay una gran variedad de libros que pueden generar una enorme sonrisa y expresión de sorpresa al abrirlos como regalo.
Libros interactivos
Estos libros aportan a la experiencia más allá de la lectura. Un ejemplo de esto son los libros de Herve Tullé: debes presionar un punto y ver qué pasa, batir el libro para que se mezclen las ilustraciones, jugar a manipularlo mientras avanzas en la lectura. Para los niños más pequeños, los libros en los que pueden tocar texturas, encajar figuras, apretar botones que generen sonidos son una gran opción.
Libros informativos
Los grandes atlas ilustrados están muy de moda y les encantan a los niños y niñas. Otros libros que aportan a esta categoría, son los libros de los “por qué” que reúnen cientos de respuestas a las preguntas más frecuentes que nos planteamos. Para los niños más pequeños, los diccionarios de imágenes (sobre los colores, los animales) son simples, educativos y a ellos les encanta revisarlos una y otra vez.
Libros con actividades
Son libros que invitan directamente a los niños/as a realizar una actividad como, por ejemplo, manualidades o experimentos. Son una buena opción para los niños más grandes, ya que los llevan a realizar un producto concreto, el cual se sentirán muy orgullosos de haber finalizado. Además, puede ser constituir una entretenida actividad en familia.
Cuentos ilustrados
Un clásico y los favoritos de los niños. Son también los libros que como adultos nos conectan con nuestra propia infancia. Podemos regalarles alguno de nuestros preferidos o descubrir algunas de las nuevas y entretenidas historias que los autores modernos están creando.
¿Cómo elegir el mejor libro para mi niño/a?
Lo más importante a la hora de elegir un libro, es su calidad. Esto significa que el texto esté bien escrito, que el material sea agradable al tacto y que las imágenes se vean bien definidas. Pero también, es muy importante que el libro sea adecuado a la edad de los niños. Si regalamos libros a niños muy pequeños, hay que optar por lo manipulable: livianos para que puedan tocarlos, puntas redondeadas para que no se hagan daño, materiales que entreguen una experiencia sensorial, como aquellos con texturas, que pueden llevarse a la boca, apretar, etc.
Cuando los niños son más grandes, debemos poner especial atención a los intereses particulares de cada niño o niño ¿de qué tema habla regularmente? ¿sobre qué tema me hace preguntas? ¿cuáles son sus películas, juguetes u otros libros favoritos? Esto hará que el niño o niña se sienta muy motivado e interesado en sumergirse en la experiencia lectora. Además, les permite explorar áreas de interés, como las artes o las ciencias, descubriendo y desarrollando sus talentos y pasiones.
Finalmente es importante destacar que, si decidimos regalarle un libro a nuestros niños/as, debemos estar disponibles para ellos. Para que nos pidan que se los leamos, para escucharlos mientras nos leen, para conversar sobre el libro y volver a visitarlo una y otra vez. La invitación es a aprovechar el acto de regalar un libro como una oportunidad para conectarnos con nuestros niños/as, compartir y sumergirnos junto a ellos en el mundo de las palabras, los mágicos universos y las aventuras infinitas.
Somos un equipo profesional de educadoras de párvulos, docentes y profesionales de la educación que desarrolla cursos de formación continua e-learning para transferir los aprendizajes, recursos y metodologías educativas que han sido probadas en terreno por cientos de equipos directivos y educativos durante los más de 15 años de existencia de la Fundación.