▷ 1.- Interacciones pedagógicas centradas en lo socioemocional

Las interacciones pedagógicas se conciben como uno de los conceptos más centrales y articuladores de todo el proceso socioeducativo. De acuerdo al Ministerio de Educación (2020) su relevancia gravita en los diferentes niveles educativos, pero es en la Educación Parvularia donde ha cobrado su máxima expresión.
Tras el regreso a clases presenciales se pudieron constatar algunas dificultades y retrocesos en el proceso de formación y en el vínculo emocional de los/las estudiantes, tanto entre pares como en el que desarrollan con sus docentes, por lo que el Plan de Reactivación Educativa 2023 impulsado por el Ministerio releva el eje socioemocional como de uno de los factores claves a desarrollar.
En ese contexto, las interacciones pedagógicas con foco en lo socioemocional son muy importantes para trabajar las rutinas y los cuidados de los niños y niñas, y para brindar espacios en donde puedan volver a sentirse tranquilos/as y seguros/as, reactivando no sólo los aprendizajes formales, sino que también la conexión emocional de los niños y niñas con las educadoras y de esa forma promover interacciones pedagógicas efectivas en el aula.

¿Qué entendemos por interacciones pedagógicas centradas en lo socioemocional?

Para los niños y niñas el desarrollo socio emocional significa formar relaciones cercanas con los adultos/as que le rodean y empezar a hacer amistades con sus pares, esto implica desarrollar un sentido de la propia identidad, que incluye la autoeficacia y una visión positiva de sus propias habilidades. Los niños y niñas de entre 3 y 4 años están recién empezando a tener conciencia de sus propios pensamientos y emociones, de las habilidades para comunicar sus sentimientos a otros y, poco a poco, a usar palabras y otros recursos para regular estos pensamientos y sentimientos.
Las interacciones socioemocionales moldean la percepción de las emociones y del clima socioemocional presente en las situaciones de aprendizaje y la convivencia cotidiana en contextos educativos. Son mediadoras de prácticas que permiten desarrollar relaciones interpersonales que repercuten en el aprendizaje, en la salud mental, en el bienestar y en el potencial de desarrollo personal de los y las estudiantes.

El modelo de desarrollo de interacciones socioemocionales de Early Edu Alliance se pregunta cuáles son, entonces, los tipos específicos de interacciones docente-estudiante que pueden promover el desarrollo social y emocional en la educación inicial. Y al respecto, en su modelo propone que:
a) los niños y las niñas se desarrollan mejor social y emocionalmente cuando están en aulas donde sus educadores y educadoras promueven vínculos emocionales,
b) cuando las educadoras son sensibles a sus necesidades y
c) cuando, además, las educadoras siguen las iniciativas de los niños y niñas.

Igualmente, la Herramienta de Trayectoria Profesional para la Mejora Continua (HTMC) es un instrumento formativo desarrollado por el Ministerio de Educación para que las comunidades educativas avancen hacia la Mejora Continua a través de mejoras en sus prácticas pedagógicas, por lo que también apuntan a desarrollar interacciones socioemocionales. Se encuentra separada por tramos y su modelo se desarrolla principalmente (en la Educación Parvularia) a través de las dimensiones: clima emocional, relaciones seguras y confiables, foco en los intereses de los niños y niñas, y favorecer la convivencia.

La Agencia de Calidad de la Educación señala que las variables socioemocionales que se despliegan durante los procesos de enseñanza y aprendizaje, permiten que se desarrollen interacciones pedagógicas efectivas, las cuales a su vez son claves para avanzar hacia una educación de calidad.

Interacciones socioemocionales: claves en el proceso de aprendizaje

Niños y niñas pasan gran parte de su tiempo en el aula durante la etapa en que están desarrollando al máximo sus habilidades socioemocionales. Las respuestas que les entrega la educadora cuando están experimentando con un nuevo comportamiento o habilidad les devuelve mucha información y les ayuda a saber si van bien o si, muy probablemente, necesitan más apoyo y orientación para continuar su aprendizaje y desarrollo.

Por lo tanto, cuanto más conscientes seamos de las fortalezas y desafíos sociales y emocionales de cada niño o niña, mejor preparados estaremos para darnos cuenta de estos y responder de maneras que promuevan un desarrollo positivo. Los niños y las niñas que tienen mejores habilidades sociales y emocionales tienden a ser más felices, a motivarse más y a ser más exitosos en el aula.

Dado que las interacciones con foco en lo socioemocional son claves en el desarrollo de procesos de aprendizajes profundos y efectivos, se hace fundamental potenciar el rol de los equipos educativos, ya que son actores claves que guían el proceso pedagógico que ocurre en la Educación Parvularia, no sólo gestionando las actividades con los párvulos, sino que también siendo el puente con sus familias y con la comunidad en general.

JUNJI (2022) señala que los equipos educativos tienen el desafío humano, amoroso y ético de educar, vinculándose afectivamente en un trabajo colaborativo y comprensivo del contexto familiar de cada párvulo, y para ello es necesario involucrar acciones, habilidades y conocimientos que favorezcan la interacción con otros como la empatía, la comunicación, el asertividad, la creatividad, la flexibilidad y la resolución de conflictos.

¿Cómo podemos desarrollar interacciones socioemocionales en el aula?

Una de las bases para poder desarrollar interacciones efectivas es propiciar ambientes y climas socioemocionales donde la educadora se vinculará más allá de las competencias disciplinares o pedagógicas. Se espera, por ejemplo, que la educadora sea emocionalmente atenta y afectuosa como un sello que sea parte de sus prácticas pedagógicas diarias, especialmente en contextos vulnerables.
Otro factor que promueve el desarrollo de este tipo de interacciones es que la educadora reflexione sobre su labor, generando alternativas pedagógicas novedosas y motivadoras, y aprendiendo desde los errores. De esta forma emerge la dimensión profesional que ha sido evidenciada e incorpora la relevancia de la formación permanente, ya que la innovación en la enseñanza es fundamental.
También es importante crear aulas en las que los niños y niñas se sientan seguros emocionalmente, en ello la educadora actúa como gestora de sus propias emociones y de las emociones de sus estudiantes. Asimismo, se recomienda promover el desarrollo de prácticas pedagógicas centradas en el trabajo en equipo.

Un estudio sobre interacciones pedagógicas al interior del aula, desarrollado por la Agencia de la Calidad de Educación (2018), reveló que las interacciones de Apoyo Socioemocional se observaban en mayor medida en los ciclos iniciales y básicos, ya que son más dialógicas y los docentes deben estar más atentos a verificar si los/las estudiantes han comprendido. También se apreció una mayor recurrencia de interacciones asociadas a la entrega de pistas para el aprendizaje y revisión de actividades. Por ello, la evidencia sugiere un tipo de enseñanza donde predomine el acompañamiento y la cercanía durante el aprendizaje de los y las estudiantes.

Asimismo, identificaron que la propia organización de la clase y la existencia de rutinas se transforma en un importante facilitador de las interacciones socioemocionales, es decir, que exista por parte de los niños/as una estructura visible y reconocida de los procesos y actividades que ocurren regularmente dentro del aula. Otro aspecto facilitador destacado fue el buen clima de aula, entendido como un ambiente tranquilo, agradable o sin tensiones, que facilita el desarrollo de las interacciones.

Postula a una de las becas para realizar el curso Interacciones “Apoyo Social y Emocional”
Para ayudarte a desarrollar interacciones socioemocionales en el aula y que puedas certificarte en ello, te invitamos a realizar el curso que realizará nuestra Fundación junto a Early Edu Alliance, importante organización internacional que certifica educadoras en Estados Unidos.El curso comienza el lunes 31 de julio. Si quieres saber más detalles de su metodología, módulos y cómo postular, pincha aquí: http://bit.ly/3po6DBZ

Es importante reconocer las propias prácticas, reflexionar en torno a las interacciones pedagógicas y a la configuración de contextos para el aprendizaje basados en la afectividad y el buen trato, ya que cualquier proceso de mejora sólo será efectivo si es que implica finalmente un cambio en las prácticas pedagógicas del aula.
La evidencia ha demostrado que en el apego no sólo existe una proximidad de tendencia biológica, sino que también tiene -inherentemente- la función del aprendizaje. “El niño y la niña llegan al mundo perfectamente programados para la felicidad. Tal felicidad se alcanza en la relación e interacción entre personas como parte esencial de nuestra experiencia humana. Todas las personas interactúan, necesitan ayuda, cuidado o apoyo de otras a lo largo de su vida para subsistir, participar en la sociedad, crecer y vivir con dignidad” (JUNJI, 2022).